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Guarda aquí las embarcaciones que te enamoran y con las que quieres navegar sin fin.
Comprar un barco de segunda mano puede ser una gran oportunidad para entrar en el mundo de la náutica a un precio más asequible. Sin embargo, esta inversión requiere precaución y planificación, ya que, como dice el refrán, “lo barato sale caro”.
Si estás pensando en adquirir tu próxima embarcación de ocasión, estos 7 consejos te ayudarán a tomar decisiones más seguras y evitar sorpresas desagradables.
Comprar un barco, ya sea nuevo o de segunda mano, es una inversión importante. Por eso, es fundamental contar con el asesoramiento de un profesional del sector náutico de confianza. Un distribuidor oficial o un bróker profesional no solo te guiará durante el proceso de compra, sino que también aportará su experiencia para que tomes decisiones informadas.
Antes de comprar, confirma que tendrás un amarre adecuado a la eslora y manga de tu embarcación.
Si planeas guardar tu barco en una marina seca, asegúrate también de que hay plazas disponibles.
En caso de duda, tu náutica de confianza podrá orientarte para encontrar la mejor opción.
Nunca subestimes la importancia de ver el barco en persona. Especialmente en embarcaciones de segunda mano, una inspección directa puede ahorrarte muchos problemas.
Durante la visita, inspecciona las sentinas, arranca el motor de la embarcación y verifica que todos los componentes electrónicos y los sistemas funcionan.
No olvides tampoco comprobar que el material de seguridad está al día y conforme con la zona de navegación del barco.
Si quieres estar totalmente seguro/a siempre puedes contratar a un profesional independiente o inspector náutico (périto).
Antes de cerrar cualquier trato, solicita copias de la documentación original de la embarcación:
Hoja de asiento de Capitanía o documento que acredite la propiedad.
Certificado de navegabilidad.
Certificado de conformidad CE del barco y de los motores.
Facturas de mantenimiento para comprobar el historial de revisiones y reparaciones.
Esto te permitirá evitar problemas legales y asegurarte de que la embarcación está en regla.
Para tener una valoración objetiva, es recomendable solicitar un peritaje independiente o una tasación externa antes de hacer una oferta. Esta revisión te ayudará a conocer el estado real del barco y su valor en el mercado.
Realizar los pagos directamente entre comprador y vendedor puede ser arriesgado. Lo ideal es que la operación se gestione a través de un intermediario profesional, quien garantiza que el dinero se transfiera simultáneamente a la entrega de la propiedad de la embarcación.
Tan pronto como tu oferta sea aceptada, asegúrate de contratar un seguro adecuado.
Aunque sea el mínimo legal, un seguro náutico te protegerá tanto dentro como fuera del agua y evitará problemas en caso de accidente o daño.
Comprar un barco de segunda mano puede ser una experiencia emocionante y gratificante, siempre que se haga con precaución y siguiendo las recomendaciones de expertos. Con estos 7 consejos, estarás más cerca de disfrutar del mar con seguridad y tranquilidad. Y recuerda, Hermanos Guasch te podemos ayudar a encontrar la embarcación de ocasión de tus sueños.