Navegar con seguridad implica estar preparado para cualquier situación. Por eso, contar con un kit de primeros auxilios náutico bien equipado y actualizado es fundamental para actuar ante imprevistos en el mar, donde la asistencia médica puede no estar disponible de inmediato.
Este artículo detalla qué debe contener un botiquín náutico completo, cómo usarlo correctamente y consejos clave para su mantenimiento.
En el mar, incluso una herida menor puede complicarse si no se trata adecuadamente. Un botiquín de primeros auxilios a bordo:
Permite actuar ante lesiones leves o síntomas comunes.
Gana tiempo en situaciones más graves mientras se solicita ayuda.
Es un requisito legal en muchas embarcaciones, según normativa marítima.
Un kit náutico debe ser compacto, resistente al agua y contener al menos lo siguiente:
Gasas estériles, vendas elásticas y apósitos adhesivos.
Esparadrapo e impermeables para heridas húmedas.
Tijeras, pinzas y guantes desechables.
Antisépticos (clorhexidina o povidona yodada).
Suero fisiológico (en monodosis si es posible).
Paracetamol o ibuprofeno (dolor y fiebre).
Antihistamínicos orales (alergias leves).
Biodramina o dimenhidrinato (mareo y náuseas).
Gel o crema para quemaduras solares.
Protector solar de alta protección.
Termómetro digital.
Manual básico de primeros auxilios.
Manta térmica de emergencia.
Para travesías largas o navegación de altura, se aconseja incluir bajo prescripción médica:
Antibióticos de amplio espectro (por ejemplo, amoxicilina).
Epinefrina inyectable (para alérgicos diagnosticados).
Sales de rehidratación oral.
Medicación personal de los tripulantes (en cantidad suficiente).
Ubicación visible y accesible: Evita zonas húmedas o con riesgo de golpes.
Revisión periódica: Comprueba caducidades cada 6 meses.
Listado actualizado del contenido: Coloca una hoja visible dentro del botiquín.
Formación básica: Al menos una persona a bordo debe conocer técnicas básicas de primeros auxilios.
Un botiquín náutico completo y actualizado es una herramienta vital para cualquier tipo de navegación. Invertir en su contenido y en saber utilizarlo no solo es cumplir con una norma, sino también proteger a tu tripulación y a ti mismo.